Para medir la luz es necesario hacer una equilibración entre ISO, apertura de diafragma y velocidad de opturación, es decir la ley de la reciprocidad por cada stop de apertura que se baje, se aumenta un stop la velocidad de obturación. Cuando esta se trabaja a exposiciones muy largas (más de 10 stops o variables), puede tener muy poco nivel de luz y la fotografía puede ser mucho más sensible de lo que esperamos.